TRES PRINCIPIOS BÁSICOS
SOBRE LOS LLAMADOS
“DERECHOS SEXUALES”
POR QUÉ NOS OPONEMOS AL FANATISMO, LA DISCRIMINACIÓN, LA INTOLERANCIA Y EL ODIO
LA POSICIÓN IMPARCIAL SOBRE LOS FALSOS “DERECHOS” BASADOS EN UNA ELECCIÓN DE COMPORTAMIENTO, “IDENTIDAD” O “EXPRESIÓN” SEXUAL ALEGADA
LOS SERES HUMANOS RESPETAN al prójimo y a si mismo tratando la sexualidad con el mayor decoro, sensibilidad y ética. La sexualidad humana debe respetarse como lo que es: algo personal, íntimo y privado, no algo para explotar, exhibir o usado para escandalizar.
La compasión, el respeto y el amor a todos los seres humanos inspiran el desacuerdo legítimo y ético con toda explotación de una elección de comportamiento, fantasía, “preferencia”, “identidad” o “expresión” sexual alegada y científicamente no comprobable, para exigirnos a todos beneficios, protecciones o llamados “derechos” legales sin justificación o fundamento racional alguno. No nos oponemos a nadie, sino a ideologías y agendas irracionales, extremistas y destructivas que atacan a estos tres principios básicos e igualitarios.
<> PRIMER PRINCIPIO: La igualdad y derechos humanos se basan en nuestra humanidad y dignidad intrínseca como personas. Los derechos civiles se basan en el estatus legal de ciudadano o residente de un país. Una preferencia, fantasía, “identidad”, “expresión”, o elección de comportamiento sexual alegado y científicamente no comprobable, no es ni puede ser la base de un derecho humano o civil.
<> SEGUNDO PRINCIPIO: Viola la igualdad, la equidad y la recta razón exigir, imponer, o recibir una ventaja, protección especial o llamado “derecho” legal debido a una preferencia, fantasía, “identidad”, “expresión”, o elección de comportamiento sexual alegado y científicamente no comprobable.
<> TERCER PRINCIPIO: Las personas se auto-identifican y se reconocen por sus virtudes morales, cualidades humanas y comportamiento ético, no por sus preferencias, fantasías, “identidades”, “expresiones”, o elección de comportamiento sexual alegado y científicamente no comprobable.
POR CONSIGUIENTE, es inaceptable, injusto e irracional permitir, imponer u otorgar un llamado “derecho”, protección, ventaja o beneficio legal basado en una preferencia, fantasía, “identidad”, “expresión”, o elección de comportamiento sexual alegado y científicamente no comprobable.
¡No debemos tolerar la manipulación de este tema, ni la explotación de nuestros sentimientos!
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